Luz Parrondo
Directora del Depto. de Finanzas, Contabilidad y Control
Directora del Postgrado en Blockchain y otras tecnologías DLT
Según el banco de inversiones JP Morgan, la segunda criptomoneda más popular, el Ether (ETH), está mostrando un mejor rendimiento que el Bitcoin (BTC) por sus avances en liquidez y el aumento del volumen de transacciones en el blockchain público de Ethereum.
El mercado de los criptoactivos continúa despertando mucho interés debido a las grandes cifras de los últimos meses. Tras la bajada de Bitcoin en 2019 a valores inferiores a $4.000, muchos pensaron que la burbuja que no había elevado a $20.000 ya había explotado, anticipando el final de Bitcoin. Pero no fue así. Para desconcierto muchos, en estos momentos Bitcoin ostenta el primer puesto en el ranking de las criptomonedas con una capitalización de mercado por encima de los mil millones de dólares y un precio de $54.774, a fecha del 12 de mayo. Le sigue en segundo lugar Ethereum, con un precio de $4.118 y una capitalización por encima de los 400.000 millones de dólares.
Para poner en perspectiva la dimensión de estas criptomonedas, las comparamos con las capitalizaciones de las mayores empresas del mundo (Figura 1). En el gráfico observamos que Bitcoin se posiciona después del gigante tecnológico Alphanet (Google) y por delante de Facebook o Alibaba. Ehtereum, por otro lado, se encuentra ocho posiciones más abajo, justo detrás de su mayor competidor en el mercado de las transferencias tradicionales, Visa Inc.
A pesar de la gran ventaja de Bitcoin, muchos son los que comparan la rivalidad de BCT y ETH con la fábula de la tortuga y la libre. ETH es la tortuga que avanza lenta y segura alzándose finalmente vencedora y BTC es la liebre que pierde por un exceso de confianza. La Figura 2 nos muestra que el crecimiento de ETH en los últimos 7 días es de un 20,12%, mientras que BTC ha decrecido un 4,63%. Es cierto que este es un dato aislado y poco informativo, pero algunos ya lo han interpretado como una señal premonitoria.
Para entender mejor este duelo de cripto-titanes, debemos analizar en qué se fundamenta el valor de cada uno de estos criptoactivos y si realmente las expectativas de relevo están fundamentadas.
Bitcoin ¿especulación o hay algo detrás?
Bitcoin ha despertado desde su creación un gran debate entre aquellos defensores de esta revolución tecnológico-financiera y los que están convencidos de que es simplemente una burbuja especulativa. La pregunta que nos hacemos muchos es: ¿Hay algo real detrás de BTC?
Responder a esta pregunta no es fácil, puesto que la funcionalidad de Bitcoin depende parcialmente de la voluntad del ser humano. Todos sabemos que Bitcoin desde un inicio fue denominado el “oro digital”. La función principal del oro durante siglos ha sido la de actuar como reserva de valor porque además de tener unas características determinadas, la sociedad ha decidido y ha permitido que lo fuese. Por lo tanto, hemos de responder dos preguntas: (1) ¿Tiene Bitcoin características similares al oro? y (2) ¿Permitiremos que BTC sea una reserva de valor comúnmente aceptada? Esta segunda pregunta es difícilmente contestable de forma objetiva. Solo el tiempo lo puede responder a ella.
Repasemos, entonces, las dos características principales que hacen que BTC sea comparado con el oro:
Reforzando este argumento, el pasado mes de febrero Elon Musk dio un golpe de efecto (tal y como nos tiene acostumbrados) y respaldó la idea de reserva de valor al invertir 1.500 millones de dólares en Bitcoin y anunciar que se podría comprar sus vehículos con esta criptomoneda. Es cierto que en abril vendió algunos de estos BTC para incrementar su cuenta de resultados, pero Zack Kirkhorn, director financiero de Tesla, sostuvo que el Bitcoin es una apuesta a largo plazo para Tesla: “creemos en el valor de Bitcoin a largo plazo y mantendremos Bitcoin a largo plazo” para proteger su posición de tesorería.
¿Es Ethereum la tortuga que vence a la liebre?
ETH por otro lado, es la criptomoneda nativa que impulsa el protocolo de blockchain para contratos inteligentes por excelencia: la red Ethereum. El valor de ETH viene por lo tanto impulsado por el crecimiento de Ethereum como plataforma de uso comercial, al ser ésta la red principal en la gestión de contratos y transacciones inteligentes, y la red en la que se generan la mayoría de las criptomonedas y criptoactivos del mercado. No podemos obviar éste es un mercado prometedor y que augura un gran crecimiento para el ETH.
En un informe reciente a sus accionistas, JP Morgan apuesta por la lenta pero exitosa carrera de la “tortuga” Ethereum contra la “liebre” Bitcoin. El argumento principal sobre el que descansan sus previsiones es que el “hype” especulativo de BTC acabará, y la fulgurante carrera de la liebre llegará a su fin. Por otro lado, la tortuga seguirá su lento y constante crecimiento respaldado por un modelo de negocio, una aplicación real y una consecuente mayor liquidez.
Modelo de negocio
Mientras que la blockchain Bitcoin sólo permite enviar y recibir BTC, Ethereum es un entorno mucho más complejo. Además de hacer transacciones con ETH, también permite escribir código, crear nuevas criptomonedas e incluso realizar contratos inteligentes que se activen de forma automática cuando se cumplan unas condiciones predeterminadas por las partes. Por ese motivo, ciertos analistas como JP Morgan creen que su valor será mayor al largo plazo. "Dado que tener una parte de esta actividad potencial es más valioso, la teoría dice que el ETH debería tener mejores rendimientos que el bitcoin a largo plazo", aseguran.
En el informe de JP Morgan se detallan los tres puntos fuertes de ETH:
La primera fortaleza, la de la liquidez, se deriva del número de transacciones dentro de la blockchain Ethereum. “La red Ethereum se ha caracterizado durante mucho tiempo por un mayor ritmo de transacciones en la cadena de bloques pública que la del Bitcoin" explica el informe. Calculan que solo un 4% de las unidades del BTC tienen una verdadera liquidez, frente al 11% del ETH.
El informe además sugiere que la demanda de ETH es más fuerte por dos motivos:
Por último, JP Morgan destaca que Ethereum es más resistente a los derivados: “En un mercado con una rotación al contado significativamente más alta, es plausible que la base subyacente de la exposición larga [en Ethereum] dependa menos del apalancamiento en forma de futuros y swaps [que el Bitcoin]”.
En definitiva, el informe apuesta por el éxito a largo plazo de Ethereum basándose principalmente en su mayor uso comercial. Sin embargo, no tiene en cuenta que las funciones de ETH y BTC son incomparables. El valor del ETH derivada del éxito de la red Ethereum en su aplicación empresarial y financiera, mientras que el valor de BTC, si finalmente se impone como “oro digital”, dependerá de su función de reserva de valor en empresas e incluso en bancos centrales y países. Usos difícilmente comparables.
A pesar de todo, incluso en el caso de que BTC no se imponga como reserva de valor, no creo que podamos descartar que la liebre se consolide en primera posición. Incluso fracasando en su función de nuevo oro digital, no me atrevería a despreciar la fuerza de la especulación colectiva. No olvidemos que Dogecoin, la criptomoneda de un meme, continua más viva que nunca.