Las principales barreras para la implementación del modelo de negocio circular han sido categorizadas y agrupadas por varios estudiosos del tema, dando un total de seis barreras en la actualidad: barreras estructurales, operativas, financieras, de actitud, tecnológicas e institucionales.
Obstáculos e impulsores de una EC desde la perspectiva de las PYMES.
Las PYMES se enfrentan a importantes obstáculos al intentar adoptar modelos de negocio circulares, y gran parte de estos desafíos están vinculados a cuestiones financieras. Los altos costos de inversión necesarios para implementar prácticas sostenibles y las dificultades para obtener apoyo financiero son las principales barreras que encuentran estas empresas en su camino hacia la sostenibilidad.
Estas barreras resultan especialmente significativas para aquellas compañías que aún no han dado el salto hacia la Economía Circular, dado que en muchos casos la sostenibilidad se percibe más como un gasto adicional que como una inversión. No obstante, una solución clave para hacer que la sostenibilidad sea más atractiva para las PYMES podría ser el acceso a incentivos y respaldo financiero.
Aunque las dificultades financieras son una realidad, hay esperanzadoras señales provenientes de algunos estudios e investigadores que identifican impulsores de la Economía Circular, en particular en el ámbito técnico. Entre estos factores motivadores se encuentran la creación de nuevos puestos de trabajo, el aumento del conocimiento y la educación y capacitación de los empleados.
¿Cómo podría ayudar la tecnología a las empresas del sector agroalimentarios para alcanzar una economía circular?
La transformación digital puede ser un importante impulsor de la sostenibilidad y por ende de la Economía Circular. En el sector agroalimentario la digitalización permite que las tecnologías de la información jueguen un papel crucial e involucren a múltiples actores.
La digitalización del sector agroalimentario prolifera a medida que las tecnologías mejoran la calidad y la sostenibilidad de los cultivos. Hay un vínculo positivo entre las tecnologías digitales y la Economía Circular afirmando que, los datos generados en las organizaciones a través de tecnología pueden ayudar a la transición sistemática hacia la EC.
Los estudios identifican cinco aspectos de la digitalización directamente relacionados con la economía circular:
Fomentar el cambio sistemático hacia la EC en las PYMES
La Economía Circular ha emergido como un enfoque vanguardista para dirigir la transición hacia la sostenibilidad. Este proceso abarca una transformación multifacética que busca moldear los sistemas sociotécnicos existentes hacia patrones de producción y consumo orientados a la sostenibilidad. La dimensión sociotécnica implica una serie de "innovaciones tecnológicas y no técnicas complementarias" que no solo modifican la estructura del sistema actual, sino que también impactan en las prácticas sociales.
La promoción y gobernanza de esta transición hacia la EC han captado una atención especial debido a su potencial para abordar desafíos cruciales, como la eficiencia energética y la gestión del agua y el transporte, entre otros. La gestión de esta transición en las empresas implica una serie de procesos que incluyen experimentación, aprendizaje y adaptación, con el objetivo de dar forma a prácticas de gobernanza más sostenibles.
En este contexto, se destaca la interrelación entre el cambio social y técnico, donde los actores y sus redes interactúan bajo la dirección de instituciones, tanto formales como informales, que buscan acelerar el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías en busca de la circularidad. Los diversos actores en los grupos sociales se conectan y sincronizan a través de aspectos sociotécnicos, y las tensiones e inestabilidades entre ellos generan "ventanas de oportunidad" para la innovación radical, incluso a nivel de pequeñas y medianas empresas.
Los estudios sostienen que el logro de la EC requiere un cambio cultural, promoviendo la responsabilidad entre los productores e influyendo en las actitudes de los consumidores hacia el reciclaje. En consecuencia, aquellas empresas, ya sean grandes corporaciones o PYMES, que adopten prácticas circulares obtendrán una imagen social positiva, considerada un activo vital.
Otro factor determinante para impulsar un cambio sistemático hacia la Economía Circular es la innovación abierta con emprendedores. Aquellos con una mentalidad orientada hacia la sostenibilidad enfrentan el desafío de abordar de manera eficaz y eficiente los problemas presentes y futuros, como el agotamiento de recursos naturales y la deforestación. Por tanto, la sostenibilidad se convierte en una fuerza impulsora crítica de nuevas prácticas en la sociedad contemporánea. En este sentido, el enfoque de la Economía Circular surge como un concepto económico innovador que puede contribuir significativamente a mitigar los problemas ecológicos y restaurar el equilibrio de nuestros ecosistemas, tanto para las PYMES como para las organizaciones de mayor envergadura.