¿Son compatibles las agendas de la economía digital y la economía verde? Para dar respuesta a esta pregunta la UPF Barcelona School of Management ha organizado un encuentro virtual en el contexto del Día Mundial del Medio Ambiente junto a Maria Salamero, directora de Relaciones Institucionales, Acción Social y Sostenibilidad en Aigües de Barcelona y Jordi Arrufí, digital Transformation Projects Director en la Mobile World Capital Barcelona y alumni Executive MBA UPF Barcelona School of Management.
Josep Maria Galí, vicedecano de Executive Education en la UPF Barcelona School of Management ha moderado el debate e introducido el tema preguntándose si: "La economía verde no es que tenga agenda, es que es una agenda que da respuesta a un problema. Y ahora parece que la política y el capital se han dado cuenta de que hace falta solucionar este problema o nuestros hijos van a tener una vida muy dura en la Tierra".
Galí afirma que la agenda de la economía verde es "salvar la humanidad", mientras que "la aplicación de la agenda de la economía digital en la economía verde puede ser una aportación tremendamente positiva". Pero, ha avisado que la economía digital puede ser como la energía atómica: "Puede ser usado para detectar tumores o para destruir una ciudad".
Seguidamente ha hablado Arrufí: "La respuesta al dilema que se plantea es depende. Dentro de la agenda de la economía verde, la digitalización tiene que ser una palanca fundamental". Arrufí ha iniciado su presentación con la parte más "triste" de la historia: "Las infraestructuras tecnológicas, ordenadores, móviles, están generando el 4% del total de emisiones que genera la actividad económica. Se espera que en 2040 llegue al 14%".
El portavoz de la MWCapital ha seguido hablando de la parte "positiva" de la historia: "El 2020 ha sido el año más digital y también el año que más se han reducido las emisiones de CO2. Muchas tecnologías han contribuido a esta reducción como las videoconferencias, la industria 4.0, la impresión 3D, la sharing economy, edificios inteligentes con predictibilidad, agricultura de precisión...".
"El balance será positivo, el consumo o contribución a la emisión de gases contaminantes de la economía digital hasta el 2030 será siete veces inferior a la capacidad que tiene la industria de reducir los gases en todas las actividades que emiten, la agenda digital contribuirá a la agenda verde", ha concluido Arrufí.
Ha seguido Maria Salamero afirmando que "hoy estas dos agendas no son compatibles, pero debemos hacer que lo sean". Pero hay esperanza, el rol de las TIC puede ayudar de tres modos: