Jordi Perramon
Director del Máster Universitario en Gestión Financiera y Auditoría de la Empresa de la UPF Barcelona School of Management.
En un ecosistema conviven distintas especies en equilibrio. Sus seres vivos tienen una vida limitada y, habitualmente, ocupan un lugar muy específico en él. Del mismo modo, en un entorno empresarial existen empresas de todo tipo, que intentan generar valor y pervivir en el tiempo.
Entre estas empresas hay un grupo de compañías, conocidas como "empresas gacela", que suscitan un especial interés. Estas empresas se caracterizan por tener un crecimiento muy rápido (un mínimo del 20% anual durante tres años consecutivos), una determinada dimensión (10 trabajadores y una facturación mínima de 1 millón de euros, aunque puede variar dependiendo del contexto y estudio) y una rentabilidad sobre fondos propios creciente y atractiva (de un mínimo del 8%, 7% y 6%, respectivamente, en los últimos tres ejercicios).
Las empresas gacela son muy importantes ya que, aunque solamente suponen un pequeño porcentaje del total de compañías, distintos estudios afirman que pueden llegar a generar hasta un 60% de los nuevos puestos de trabajo. Adicionalmente, debido a su velocidad de crecimiento, son elementos dinamizadores de la actividad empresarial y son atractivas para los inversores por su rentabilidad y perspectivas futuras.
En la España del 2011 las gacelas eran una especie en extinción: Quedaban escasamente unas 500 empresas de este tipo, reflejando los tiempos difíciles en los que se encontraba la economía. A partir de este punto la coyuntura empresarial mejoró de forma sustancial, lo que ha permitido que haya unas 2.000 empresas gacela en la actualidad, de acuerdo con la base de datos SABI. Aproximadamente un 70% de ellas está facturando menos de cinco millones de euros anuales y se caracterizan por su alta inversión en I+D, la internacionalización y exportación de sus productos y por tener una política financiera prudente.
Por zonas geográficas, los ecosistemas más proclives a generar empresas gacelas entre 2011 y 2018, variando posiciones según el año analizado, han sido Catalunya, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Más de dos tercios de las empresas gacela españolas se encuentran en estos momentos en estas economías.
La aparición de empresas gacela nos puede dar pistas sobre qué sectores pueden generar más valor en un futuro cercano, así como qué buenas prácticas está utilizando una determinada empresa para crecer más rápidamente que el resto. Todos los agentes económicos deberían estar atentos a sus migraciones, ya que cambian de hábitat rápidamente. Por ejemplo, aunque en estos últimos años el sector logístico y el sector de la construcción se han erigido como un buen ecosistema para las empresas gacela, los últimos datos obtenidos nos indican que las gacelas están desapareciendo del sector automovilístico para aparecer en el sector informático.
Por otro lado, aunque desde el año 2011 el porcentaje de empresas gacela sobre el total se había incrementado de forma constante, los últimos datos disponibles nos apuntan a que este crecimiento está dando señales de fatiga, mostrando un ligero cambio de tendencia. Aunque no son datos alarmantes todavía, no es una buena noticia.
La migración sectorial o la desaparición de empresas gacela tiene un efecto directo sobre la economía y sus ciudadanos. Sería una buena noticia que se creara el marco político idóneo para asegurar la supervivencia y la aparición de este tipo de empresas. Los gestores públicos deberán estar especialmente atentos a su evolución.
Referencias bibliográficas:
Acs, Z., Parsons, W. y Tracy, S. (2008) "High-Impact Firms: Gazelles Revised". Research Summary, Vol. 328, Junio 2008.
Amat, O., Fontrodona, J., Hernández, J.M. y Stoyanova, A. (2010): "Las empresas de alto crecimiento y las gacelas", Profit Editorial, Barcelona.
Amat, O. (2011): "Empresas gacela: inductores del crecimiento y análisis de su evolución", Partida Doble, 233, p. 65-73.
Birch, D. y Medoff, J. (1994) "Gazelles", en Lewis, Solmon y Levenson (eds.), Labor Markets, Employment Policy and Job Creation, Westview Press, p. 159-167.