Los eventos deportivos reúnen a los deportistas que compiten en una o varias modalidades y a espectadores que acuden en busca de espacios de entretenimiento. La magnitud relativa en el número de deportistas y espectadores es variable en función del tipo de acontecimiento deportivo, sobre todo cuando en el apartado de los espectadores se toma en cuenta aquellos aficionados que lo siguen a través de cualquier medio de comunicación. Los eventos deportivos que arrastran mayores audiencias y espectadores en directo son los que tienen que ver con los deportes más seguidos (fútbol, baloncesto, rugby, tenis, golf, automovilismo o motociclismo), además de los Juegos Olímpicos en cualquier de sus expresiones. Otros, en cambio, están pensados para propiciar y fomentar la práctica deportiva. Un ejemplo ilustrativo de este tipo de eventos deportivos son las carreras atléticas populares, las competiciones en aguas abiertas, las que se llevan a cabo en las estaciones de esquí, así como las que tienen como público objetivo las personas con algún tipo de discapacidad o, sencillamente, las competiciones de carácter aficionado.
El vertical de los eventos deportivos ha sido uno de los más afectados por las restricciones a la movilidad y la concentración de personas. A partir de la declaración del estado de alarma, muchos eventos tuvieron que cancelarse mientras que otros se reinventaron logrando mantener la convocatoria aunque celebrándose de manera diferente. Se trataba de dar respuesta a los aficionados y hacer patente la importancia, para los organizadores, de que después de la captación resulta igualmente importante la fidelización y esta pasa por seguir ofreciendo algún tipo de servicio y respuesta a los interesados.
Es momento de evaluar y tomar decisones para el futuro, lo que supone que algunas de las soluciones adoptadas durante la pandemia se incorporarán de ahora en adelante
Pasado un año largo de la declaración de la pandemia sanitaria surgen ahora numerosas preguntas con respecto a cómo serán los eventos deportivos en el futuro y cuáles son las lecciones aprendidas. Algunas de las experiencias puestas en funcionamiento en algunos de los eventos celebrados en este tiempo servirán, con toda probabilidad, para mejorar la experiencia que viven los deportistas y los espectadores. Surgen también nuevos elementos a tomar en consideración como consecuencia de los cambios en las percepciones que individual y socialmente se tiene con respecto a la seguridad, la sostenibilidad medioambiental, la inclusión o la equidad de género. El importante legado económico que deja muy frecuentemente un evento deportivo se acompaña ahora, más que nunca, de aspectos no directamente monetizados como el valor social de un acontecimiento de esta índole.
Tratando de contextualizar cuál ha sido y sigue siendo la realidad de los eventos deportivos durante la pandemia es interesante poder ejemplarizar algunas de las acciones y decisiones que han tomado los organizadores de eventos deportivos a nivel mundial. Es el momento de la evaluación y la toma de decisiones para el futuro lo que es probable que suponga que algunas de las soluciones adoptadas en esta época queden incorporadas en el formato habitual de los eventos deportivos a partir de ahora.
Los principales eventos ATP y WTA del circuito tenístico internacional como el US Open, Roland Garros o el Mutua Madrid Open y otras competiciones como la NBA o la Liga Endesa en sus fases de playoff optaron por blindar los eventos y proteger en una burbuja a todos los deportistas, entrenadores, fisioterapeutas y otros miembros del staff para garantizar al máximo la seguridad y evitar contagios que les obligaran a abandonar el torneo. Todos los profesionales estaban sometidos a pruebas test PCR y test de anticuerpos diariamente, además de test rápidos de antígenos. Su actividad se limitaba del hotel a las instalaciones deportivas para entrenar y competir.
Otros eventos como la Maratón de Londres han presentado una propuesta novedosa para este año. Después de que en la pasada edición solo participaran atletas profesionales, en 2021 la carrera volverá a realizarse de forma presencial para todos los públicos, pero con la novedad de hacerlo también de forma virtual, una modalidad que pretende atraer más de 50.000 participantes de cualquier parte del mundo. La edición del 2020 de la Cursa de la Mercè en la ciudad de Barcelona tuvo algunas novedades. La competición atlética se restringió a unos pocos deportistas bajo rigurosas medidas de seguridad para evitar el riesgo de contagio. Paralelamente se invitó a los asiduos a esta carrera popular a que recorrieran por su cuenta la distancia prevista y compartieran por las redes sociales su experiencia. Además, para conmemorar la efemérides, se preparó un documento en el que se recogen los carteles anunciadores de la carrera desde su primera edición celebrada el año 1979.
Pese a la crisis del covid-19, la industria de los eSports ha seguido creciendo y en 2021 se esperan unos ingreses globales un 14,5% por encima que los de 2020
Gracias a las nuevas tecnologías y al uso de algoritmos predictivos, empresas especializas en la gestión de ticketing en arenas y pabellones, como 3D Digital Venue, han sido capaces de ofrecer a los clubes, que contratan sus servicios, estimaciones de ingresos potenciales teniendo en cuenta las limitaciones de aforo marcadas por la pandemia en todo momento, incluso simulando la distribución correcta de los asientos para asegurar la distancia de seguridad del público durante un partido.
Pese a la crisis provocada por el covid-19, la industria de los eSports ha seguido creciendo y, según datos del Newzoo’s Global Esports & Live Streaming Market Report 2021, se esperan unos ingreses globales de 1.084 millones de dólares para este año, un 14,5% más que en 2020. Los eventos de deportes electrónicos han aumentado y siguen teniendo el apoyo de las marcas patrocinadoras. El tiempo de juego, el interés y el seguimiento por parte de jugadores y aficionados también ha crecido y las retransmisiones congregan cada vez a más audiencia en plataformas como Twitch.
La capacidad de adaptación y organización de los eventos deportivos ha salvado el match ball que la pandemia ha puesto en su contra. A través de estrategias innovadoras, cambios en el formato de las competiciones, cumplimento de medidas sanitarias y aumento de la seguridad del evento, han conseguido que el deporte siga su curso y que los aficionados se mantengan conectados. Pese a la limitación de los aforos, la vuelta del público a los eventos deportivos vislumbra un nuevo escenario en el que las fuentes de ingresos se reactivarán y se conseguirá atraer de nuevo al turismo. Los eventos deportivos miran con optimismo el futuro y están cerca de superar una encrucijada de la que van a salir victoriosos.