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Reconsiderando qué quiere decir formación

8 Febrero - 2022
UPF

Genís Roca
Director del Postgrado en Transformación Digital de las Organizaciones
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Siempre hemos oído a decir que las personas se tienen que formar, y por este objetivo hay organizaciones como por ejemplo las escuelas o las universidades que se dedican a ofrecer procesos de formación. Pero hace falta prestar atención al lenguaje: ¿por qué usamos justamente la palabra formación?, puesto que porque pretendemos nada más y nada menos que dar forma a alguien. Y para dar forma a alguien hay que tener un modelo, una referencia de aquello a lo que nos queremos asemejar. Cuando hablas de formar un bombero, tienes en mente una idea de cómo tiene que ser un bombero. Cuando quieres formar una ingeniera, tienes en mente una idea de cómo tiene que ser una ingeniera. Estar en proceso de formación quiere decir que una persona sigue el proceso necesario para asemejarse a un determinado modelo. Y ofrecer procesos de formación quiere decir que alguien tiene una propuesta de modelo, y te ofrece acompañarte para que te parezcas al modelo. Quizás consideraréis que esta es una reflexión etimológica un poco rebuscada, pero estoy seguro que hay mucha de esta carga subyacente cuando hablamos de "formar": parecerme a un modelo. Hay algo de industrialización, de abrazar el estándar.

Necesitamos gente muy versátil, muy capaz de tomar diferentes formas en función del momento, muy adaptable, capaz de deformarse y reconfigurarse.

Está claro que vivimos tiempo de cambios, incluso de revoluciones. Las organizaciones piden agilidad, reingeniería de procesos, nuevos sistemas de organización, revisar los modelos de negocio... parece un mal escenario para gente muy formada, es decir, gente muy encasillada en un rol, en una manera de hacer, en una forma muy determinada. Necesitamos gente muy versátil, muy capaz de tomar diferentes formas en función del momento, muy adaptable, capaz de deformarse y reconfigurarse. Los procesos de formación nos tienen que ayudar a saber tomar diferentes formas, diferentes miradas, diferentes perspectivas, diferentes capacidades. No una. Nunca solo una. De la mono-forma a la multiforma. Si tienes que elegir entre dos contables, elige el que toca el bajo. Si te tienes que someter a una intervención quirúrgica y puedes optar entre dos cirujanos aparentemente iguales, elige quién haya leído Txékhov.

Cada vez están más buscados aquellos perfiles que han hecho tres o cuatro cosas muy diferentes a lo largo de su vida, y que no tendrían demasiado problema al volver a cambiar hacia una quinta. Si te tienes que formar, busca formas nuevas. Si tienes que trabajar, busca lugares donde haya personas de diferentes formas. Diversidad de formas, tanto cuando mires adentro como cuando mires a tu alrededor. Necesitamos equipos más mezclados, que combinen diferentes experiencias, diferentes lenguajes y diferentes puntos de vista. Necesitamos mezclar no solo personas de diferentes disciplinas del conocimiento, sino también de diferentes ámbitos culturales.

Afrontamos retos complejos: cambio climático, crisis migratorias, populismos, envejecimiento de la población... que superan los límites de cualquier disciplina y exigen una mayor colaboración entre expertos de diferentes ámbitos. Hay que traspasar nuestras fronteras y relacionarnos con un nuevo marco que no son solo los Estados Unidos sino cada vez más también China, África, India y América Latina. La mezcla de los dos conceptos, la colaboración tanto entre disciplinas como entre culturas, es fundamental. El futuro pasa por la interdisciplinariedad, y cuando esta se logra el impacto aumenta a todas las dimensiones: científico, social, cultural y económico.

Cada vez están más buscados aquellos perfiles que han hecho tres o cuatro cosas muy diferentes a lo largo de su vida, y que no tendrían demasiado problema al volver a cambiar hacia una quinta.

A nuestras organizaciones tenemos personas con diferentes especialidades, pero demasiado a menudo las organizamos justamente agrupándolas por especialidades: marketing, por un lado, sistemas por otra, legal por otra... pero ya sabemos que lo interesante es poner a trabajar juntas una persona de marketing con una de tecnología y una de legal. Formarse tiene sentido siempre y cuando no seas esclavo por siempre jamás más de aquella forma, y que seas capaz de encajar en diferentes esquemas y en diferentes situaciones.

Ve a lugares de formación muy multidisciplinarios, y si por el contrario vas un lugar donde hacen una formación muy específica, que sea una forma diferente de la que ya tienes. Necesitamos gente dispuesta a participar de los muchos cambios que vivimos, y a impulsar todavía más, y los primero que tenemos que estar dispuestos a cambiar justamente somos nosotros mismos.

Fórmate, y no pares hasta tener muchas formas.

ODS Genís Roca CAT

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