El futuro de la UE según el eurodiputado Alain Lamassoure: estados miembros más pequeños, nuevas competencias y Ucrania dentro de la Unión

“El futuro de la Unión Europea (UE) es una unión distinta con más estados miembros pequeños, nuevas competencias que se volverán obligatorias con un proceso de toma de decisiones más eficaz y con Ucrania (además de Polonia) dentro de la Unión, siendo el archienemigo de Rusia probablemente durante toda una generación”, concluyó el eurodiputado Alain Lamassoure en una conferencia que tuvo lugar el lunes pasado en la UPF – Barcelona School of Management como parte del ciclo “Leaders at UPF-BSM”. Durante su discurso, Lamassoure estuvo acompañado del Director General y Provost de la UPF-BSM José Manuel Martínez Sierra, así como del catedrático Manuel Cienfuegos. Josep Maria Galí, Associate Provost for Business Development and Partnerships, recibió a los asistentes.

Lamassoure inició su presentación recordando la larga andadura constitucional que culminó con el Tratado de Lisboa: “Tardamos un año y medio en llegar al borrador final del tratado constitucional, y luego pasamos por el proceso de ratificación, con referéndums que fueron rechazados en Francia y en los Países Bajos. De modo que tuvimos que partir de cero de nuevo y, al final, negociar un nuevo tratado que fuera ratificado por los parlamentos nacionales. En total, nos llevó casi una década”.

Tanto es así que, en un guiño a la ciudad de Barcelona, el eurodiputado comentó que suele comparar la construcción de Europa a la del templo de la Sagrada Familia: “Todavía no se ha acabado, está en proceso. Empezó hace más de setenta años y, pese a su gran éxito, todavía está incompleta”.

“Nuestra ambición era inventar una suerte de relación que hiciera imposible la guerra. Esa era la idea original de Jean Monet: un jardín à la française; uno simétrico y grande donde todo está estudiado, y donde franceses y alemanes estuvieran unidos en un mismo proyecto centrado en construir cosas juntos con la esperanza de que se hablaran, se comprendieran, confiaran en el otro y se apreciaran mutuamente”.

En la década de 1950, esta meta era completamente utópica, pero Alain Lamassoure aseguró que ha sido un éxito total: “dos de cada tres franceses dicen que los extranjeros con los que tienen una conexión más cercana son los alemanes, y los alemanes dicen que son los franceses. Es un milagro jamás visto. Es un fenómeno único en el mundo; no hay ningún caso parecido entre países vecinos”, alegó.

La guerra de Ucrania, un serio reto futuro

Lamentablemente, este éxito se ha visto ensombrecido por la guerra de Ucrania. “La idea de hablar de defensa era un pecado hasta el año pasado. Sin embargo, la invasión de Ucrania, nuestro vecino, por parte de Rusia, lo ha cambiado todo. Representa un gran reto para las décadas venideras en Europa”.

“Ucrania será miembro de la UE en un margen de entre cinco y diez años; cuando llegue 2030, Ucrania será un estado miembro de la UE”, anticipó Lamassoure. “Asimismo, hay media docena de candidatos que no cumplen los requisitos, pero que también lo harán más o menos a la vez. Así pues, tendremos una Europa muy distinta, con las mismas competencias, pero con todavía más responsabilidades: una defensa y una política de exteriores común, con 36 miembros (muchos de ellos pequeños y, por ende, sobrerrepresentados)”. Ello plantea el riesgo de que la mayoría de los miembros pequeños ganen decisiones en contraposición con una mayoría de estados más grandes que representan a una mayor población”, explicó el eurodiputado. “Eso es inaceptable. Solo Alemania es consciente del riesgo que comporta. Sin embargo, cuando Francia, Italia, España y demás lo descubran, su ciudadanía tampoco lo aceptará”.

Tras la larga década que culminó con el Tratado de Lisboa, “cambiar la situación exigirá trabajar en un nuevo tratado. De ahí que debamos embarcarnos en un proceso social para conseguirlo”, apuntó.