Juan Luis Fernández
-Director del programa Talent Management: Dirección Estratégica del Talento de la UPF Barcelona School of Management
-Socio Fundador y Presidente Ejecutivo de Manum Consulting Group
¿Cómo podemos describir la situación actual? Palabras como impredecible, incertidumbre, dificultad extrema, nuevos desafíos, caminos inexplorados, disrupción…pueden ayudarnos.
La COVID-19 va a seguir entre nosotros, con rebrotes y miedo, idas y venidas, sustos y alegrías, por lo que tendremos que convivir con esta pandemia y todos los interrogantes sociales, políticos, sanitarios y económicos asociados… y salir reforzados…o vivos. La realidad es que no podemos quedarnos parados y, en mi opinión, las compañías se dividirán entre las proactivas, las reactivas y las que no sabrán qué hacer y se quedarán "ensimismadas" preguntándose quién tiene la culpa, y esperando que vuelva lo que teníamos antes.
El Liderazgo será puesto a prueba como nunca y los directivos necesitarán un elevado nivel de resiliencia, físico-mental-emocional para poder navegar inteligentemente, y tomar las decisiones adecuadas para aprovechar las nuevas oportunidades lo más rápido posible.
¿Cómo entonces me instalo en el presente, en "el aquí y ahora" y miro con valentía al miedo? La seguridad y la salud de todas las personas es ahora y más que nunca una prioridad y sólo con una actitud positiva, que sea realista con los nuevos problemas y dificultades, se podrá enfocar y alinear a todo el equipo en la búsqueda de las nuevas soluciones.
La historia mostrará que este período (2020-25) habrá sido, indefectiblemente, un tiempo de oportunidades para aprender y para cambiar. Por eso, las decisiones que tomen ahora los Directivos y Mandos determinarán la trayectoria y futuro de las organizaciones, no sólo durante los próximos meses, sino durante los próximos años. Y quien sabe si incidirán en la supervivencia de la compañía.
No es tiempo de jefes "pegados al proceso", excelentes maestros de la gestión diaria y que lo único que aportan es la visión de "espejo retrovisor", que tan buena es para "ver dónde meto la tijera" y recorto costes y así lograr el aplauso y la aprobación de mi Director General. Necesitamos Directivos que rompan con la clásica "verticalización y disciplina organizativa" y, poniendo a las personas (porque esto de los clientes y empleados va de personas) en el centro. Y sean capaces de inspirar y motivar positivamente para transformar y cambiar hacia un mundo mejor.
Esta epidemia está sacando a relucir la enorme importancia de poner la Dignidad Humana en primer lugar y, entre otras cosas, hemos observado que las personas se han unido entre sí para apoyarse dentro con los compañeros, con los clientes y con su comunidad de forma que nunca pensaron que sería posible.
Ahora es el momento para que los líderes y sus equipos reflexionen sobre cuáles son los principios culturales esenciales y aplicar un marco de cambio para que todas estas mejoras que han aplicado en estos últimos meses puedan mantenerse en el tiempo. Porque hay mucha verdad en esta manida expresión: "muchas iniciativas han venido para quedarse".
Si estás buscando algunos ingredientes para ser un Líder Resiliente, aquí te señalo de forma breve y sencilla ocho sencillos consejos que pueden ayudarte a crecer en este nuevo entorno:
El líder resiliente debe saber mantener la arrogancia y la autocomplacencia a raya y cimentar su autoestima en su capacidad de servir y dar juego a sus colaboradores.
Para acabar, recuerda que la resiliencia es un proceso que se construye cada día. Si hoy no has vencido, levántate, sigue luchando, descansa e intenta hacerlo mejor la jornada siguiente. No pretendamos recuperarnos y recuperar todo lo que se ha perdido "en cuatro días". En esa práctica ennoblecedora del liderazgo iremos realizando esa alquimia transformadora que hace que los valores se conviertan en acciones, las visiones en realidades, los obstáculos y problemas en innovaciones y nuevos caminos, los individualismos en solidaridad y los miedos e inseguridades en alegría y esperanza.
Invierte en Resiliencia, con mayúsculas tanto en ti mismo como en tus equipos y verás que todo empezará a fluir en la dirección correcta.