La paz es mucho más que la ausencia de violencia. Por eso, el pasado Campus Gutenberg-Cosmocaixa 2022, celebrado en septiembre en Barcelona, fue una oportunidad única para hablar de cómo la comunicación de la ciencia puede ayudar a generar una verdadera cultura de la paz.
Durante el foro, los participantes se cuestionaron si la popularización de la comunicación científica está ayudando o no a la democratización de la ciencia y a tomar conciencia de problemas como la pobreza, los desastres ambientales o la violación de derechos humanos, entre otros. En este sentido, el Campus Gutenberg-Cosmocaixa sirvió para debatir qué pueden hacer las personas que se dedican a comunicar la ciencia para contribuir activamente a la paz.
Llamada a la acción
Meses después de aquellos debates, un grupo de profesionales del mundo de la comunicación científica redactan el Manifiesto para una Comunicación Científica Responsable. Gema Revuelta, directora del Máster en Comunicación Científica, Médica y Ambiental de la UPF-BSM y del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la UPF (CCS-UPF), es una de las impulsoras del texto, que hace una "llamada a la acción para conseguir y comprometernos a que tanto la investigación de la que hablamos, como la forma en que la comunicamos":
Las personas firmantes, entre las que se encuentran miembros de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) o de la Associació Catalana de Comunicació Científica (ACCC), entre otros, se comprometen a "trabajar firmemente por una ciencia y una comunicación de la ciencia comprometida con estos valores".