"Decidí emprender porque quería tomar mis propias decisiones y cometer mis propios errores"

Hay diferencia en la percepción del éxito según el género. Mientras que la sociedad celebra a los hombres exitosos, a las mujeres con éxito se las cuestiona constantemente

El emprendimiento femenino representa solamente el 4,7% de la actividad emprendedora en España y el 6,3% en Europa. Esto muestra que el emprendimiento, como muchos otros sectores, todavía está lejos de la igualdad de género. 

Sobre esta cuestión se debatió durante el webinar "Emprender en femenino", organizado por la UPF Barcelona School of Management, con la presencia de Susana Domingo, jefa del área de estrategia y emprendimiento y directora del Executive MBA de la UPF-BSM; Eli Abad, socia cofundadora de la consultora tecnológica Between Technology; Talía Bonmatí, CEO y fundadora de la empresa de mascotas Dinbeat y alumni del Executive MBA; y Oriol Sans, director de la Funding Unit en Acció, la agencia de emprendimiento de la Generalitat de Catalunya. 

Solo el 20% de las empresas están impulsadas por mujeres, y esta situación perpetúa la falta de referentes femeninos en el sector

"Solo el 20% de las empresas están impulsadas por mujeres aunque representamos más de la mitad de la población", ha destacado la directora del Executive MBA, que considera que esta situación perpetúa la falta de referentes en el sector. Pero ¿por qué se produce esta lacra?

Según Abad, hay una percepción distinta del éxito dependiendo del género. "Mientras que la sociedad celebra a los hombres exitosos, las mujeres con éxito son constantemente cuestionadas". Ante esta realidad, "las mujeres a menudo tendimos a menospreciar nuestros logros, algo que nos frena en nuestra promoción, en convertirnos en referentes y en conseguir inversión", ha valorado Abad. 

Perspectiva de género en las inversiones

Precisamente, en las cuestiones financieras se observan algunos de los estereotipos de género que se perpetúan en otros sectores económicos. "Si percibía que un inversor no me tomaba en serio o me daba consejos paternalistas, iba a las reuniones acompañada de alguno de mis colegas hombres", ha admitido Bonmatí. Este desprecio también lo experimentó la cofundadora de Between Technology, que ha explicado como, ante la indiferencia de algunos inversores, tuvo que subrayar que quien tomaba las decisiones era ella y no ninguno de los miembros masculinos de su equipo que la acompañaban. 

Algunos inversores ven con buenos ojos los proyectos presentados por mujeres, ya que consideran que «calibran mejor el riesgo»

Mientras que los fondos de capital de riesgo muestra una mayor sensibilidad hacia las cuestiones de género, aunque todavía insuficiente, los business angels todavía tienen mucho camino por delante. En 2020, solo el 20% de los inversores business angels en Catalunya eran mujeres, y si tenemos en cuenta los sesgos de género que indican que invertimos en aquellos parecidos a nosotros, entonces la mayoría de inversiones se destinan a proyectos masculinos. 

Sin embargo, según Sans, algunos inversores ven con buenos ojos los proyectos presentados por mujeres, ya que consideran que «calibran mejor el riesgo». "Los hombres, en cambio, se arriesgan demasiado pronto y a menudo se la pegan", ha ironizado. 

De hecho, el director de la Funding Unit en Acció ha explicado que la "prudencia" de algunas mujeres las lleva a pedir menos financiación que los hombres y eso molesta a los inversores, ya que ven reducidas las posibilidades de multiplicar el dinero invertido. 

La experiencia de emprender

A pesar de las muchas dificultades a las que se enfrentan las mujeres en el joven sector del emprendimiento, las dos panelistas celebran haber tomado la decisión de emprender. "Nunca tuve miedo de iniciar nuevos proyectos y eso es gracias a la educación que recibí y al entorno en el que crecí", ha dicho la CEO de Dinbeat. Una idea que ha reforzado Abad, insistiendo en la necesidad de "alentar a las niñas y recordarles que pueden conseguir todo aquello que se propongan". 

Preguntada sobre su valoración sobre el emprendimiento, Abad ha sido muy clara: "Decidí emprender porque quería tomar mis propias decisiones y cometer mis propios errores".