Todo empezó con una maleta. Más que una maleta, era una suerte de caja grande con ruedas de goma, una caja de madera con una etiqueta pegada en uno de los laterales que decía "COLITA".
Ese día estábamos consultando a nuestro amigo y grafista Francesc Polop sobre un proyecto de exposición a partir de material de estudiantes de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) sobre la escuela Bauhaus, Comentábamos distintas posibilidades, presupuestos y soluciones gráficas mientras nuestra mirada viajaba por el estudio de Francesc, lleno de fotos, pequeñas esculturas y estanterías a prueba de fuego. Recordamos perfectamente cuando le preguntamos: "y eso de Colita, ¿qué es?". Su respuesta fue muy directa: "¡una exposición!".
Colita nos presenta a sus amigos, ajenos a la fama que les terminaría convirtiendo en iconos de una generación
Y así, preparando la exposición "Bauhaus, el crisol de la modernidad" (actualmente en el campus de Poblenou y, muy pronto, en el campus de la Ciutadella), decidimos convertirla en una exposición transportable en una especie de maleta de madera pensando ya en la siguiente –transportable, también, en su maleta privada–, llena de fotos de Colita.
La exposición "¿Quién es la Gauche Divine?" empezó en el corazón de otra. Mientras hablábamos de Mies van der Rohe aparecieron retratos de Eugenio Trias, Juan Marsé, Joan Manel Serrat y muchas otras figuras ineludibles de la vida social, política, intelectual, artística –en definitiva, todo aquello conocido como vida cultural– de la Barcelona de los años 70.
Joan de Sagarra, inspirado por los antiguos ambientes parisinos del Quartier Latin, situado en la "rive gauche" del Sena, utilizó la expresión "Gauche Divine" por primera vez para referirse a estas personas. En esa época, uno de los lugares de moda en Barcelona era Bocaccio, una discoteca que pronto se convirtió en punto de encuentro de todo tipo de personajes.
En 1917, la sala Aixelà organizó la exposición original bajo el irónico nombre "La Gauche qui rit", jugando con la provocación. La exposición se inauguró, pero al día siguiente la policía la clausuró. El uso de la palabra "gauche" (izquierda) y los personajes que se exhibían parecían demasiado subversivos en las postrimerías del franquismo.
La exposición presentaba unos 70 retratos, todos ellos de amigos y conocidos. Colita da en ellos testimonio de la trayectoria de las personalidades más conocidas de aquellos tiempos en el entorno barcelonés. Sus fotografías nos muestran ahora como eran entonces, cuando ni siquiera eran lo que han llegado a ser. Nos los acerca a través de una mirada divertida, lejos de arquetipos y puestas en escena. Colita nos presenta a sus amigos, ajenos a la fama que les terminaría convirtiendo en iconos.
La Gauche Divine es un hito de la historia reciente española sobre lo que supuso la resistencia al franquismo y a la censura
Hoy, la "Gauche Divine" es un referente, un hito en la historia reciente española, un emblema intelectual de lo que supuso resistir al franquismo, a la censura, a lo que implicaba crear a pesar de la represión o a buscar fuera de los límites establecidos las condiciones para la obra de arte.
Bocaccio representaba también –casi es innecesario decirlo– la diversión e inconformismo de una cierta clase social, precisamente en una época en la que este concepto de clase estaba en el centro de los discursos políticos inspirados en el marxismo. Es cierto que la "Gauche Divine" evoca una forma de ser, de izquierdas, sin renunciar a lo que podríamos llamar una cierta pretensión, ¡aunque esta sea una pretensión con poco dinero!
La lección de Colita, fotógrafa y testimonio de la trayectoria de sus amigos, tiene unos valores que toda escuela o comunidad educativa puede apropiarse fácilmente: trabajar, trabajar y trabajar; intentar ganar el dinero necesario para seguir haciendo aquello en lo que se cree; no ceder a las amenazas o a las presiones; divertirse aprendiendo; adaptarse a las circunstancias, las tecnologías, las condiciones de trabajo; no tener prejuicios.
Las lecciones de Colita, su entrañable energía o su mal genio nos dan pistas de valor: formarse una personalidad y querer a tus amigos.
Nuestra pequeña muestra, testimonio excepcional de una época, es una gran muestra de arte, de humanidad. Una de las fotógrafas más reconocidas del mundo ofreciéndonos la posibilidad de reírnos de nosotros mismos, de mirar más allá de los tópicos que asociamos a las celebridades. Encontramos en el clima sutil e inconfundible de sus retratos una insolencia inocente al servicio de la profundidad de las emociones.
La exposición surgió de una maleta de madera con ruedas gracias a las que podrá circular y visitar todos los campus de la universidad. El recorrido se inicia en la UPF-BSM y viajará por el Campus Mar, el Campus Poblenou y el Campus Ciutadella. Con ella, ¡la pandilla de la "Gauche Divine" no se acaba nunca!
En el hall de la entrada de la UPF Barcelona School of Management encontraréis, en el último panel, un código QR para descubrir otras fotografías en formato digital.
Podéis visitar parte de la exposición virtual, aquí