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Elvira: “La inflación ha venido para quedarse durante un tiempo”

2 Noviembre - 2021
Inflació

Las previsiones para la economía española han sufrido una revisión drástica en los últimos días. De la alegría a una moderación contenida. El director del Máster en Banca y Finanzas y profesor de la UPF Barcelona School of Management, Òscar Elvira, comenta la situación y analiza las previsiones de crecimiento económico.

En septiembre la previsión de incremento del PIB en España era de +6,35% y ahora las previsiones del Banco de España son a la baja (5,5% para este año y 6,3% para el 2022 cuando la previsión era del 7%), ¿que ha pasado?

Después de conocer los datos de crecimiento real del segundo trimestre se ha revisado la previsión a la baja. Con el confinamiento y la evolución de la variante delta la economía no se abrió tan rápidamente como estaba previsto. España es muy dependiente del sector turístico y durante el segundo trimestre la economía estaba cerrada y había restricciones a la movilidad. Fue justo antes del verano, que es el trimestre más fuerte económicamente hablando. El 2020 la caída del PIB fue del 11% y la sensación era que el 2021 lo peor ya había pasado y solo se podía ir a mejor. La pregunta era si el crecimiento sería en forma de V, que es lo que había pasado en China.

Pero esto no puede ser en todas partes igual.

En el caso de España, un país damnificado por su exposición al sector servicios, la OCDE ha dicho que no recuperaremos la actividad hasta el segundo trimestre del 2023. El Gobierno español ha querido ser algo más optimista. Pero todo son datos provisionales. Entonces llegó la variable delta derivando en la quinta ola del virus. La gran noticia es que hemos vivido un agosto y septiembre bastante bueno y la previsión de crecimiento del Gobierno para el tercer trimestre del 2,8% seguramente se ha cumplido por la explosión de la demanda. Pero este hecho ha provocado un incremento de precios de los bienes de consumo y las materias primeras. Así, las empresas se han encontrado con un cuello de botella en los suministros y con el precio de la energía disparado.

La materia prima para la producción industrial se ha encarecido un 24%. Muchas empresas productoras han decidido parar la producción porque no les sale a cuenta.

Un problema logístico global.

Los precios de los contenedores se han multiplicado y no hay bastante barcos para distribuirlos desde los puertos a su destino. Y esto afecta la energía, metalurgia, abastecimiento de chips, etc. Cosa que provoca atrasos en la entrega de los productos e incluso paradas de producción en ciertos sectores como el metalúrgico donde empresas del País Vasco han decidido dejar de producir para reducir sus costes.

Y esto se traduce en el PIB.

Efectivamente. El PIB desde el punto de vista de la demanda se compone de cinco variables: lo que consumen las familias que denominamos consumo; lo que consumen las empresas que denominamos inversión; lo que consume el Estado, que denominamos gasto público; lo que consumen los extranjeros de nuestros productos que denominamos exportaciones; y lo que consumimos nosotros de los productos extranjeros que son las importaciones. Las cuatro primeras suman y las importaciones restan en el cálculo del PIB. El consumo en el segundo trimestre del 2021 estaba parado, por debajo de lo previsto. Las empresas invirtieron menos. La única manera de sostener el crecimiento fue con las exportaciones y el gasto público a través de ayudas del Estado. A continuación, el incremento de la demanda por la reapertura y la reactivación económica ha provocado una demanda repentina y superior a la oferta existente, hecho que ha provocado un encarecimiento de los precios de los bienes y, sobre todo, de las energías. España es un país importador en este sentido. La energía y el gas han subido un 64%; el petróleo un 62%; metalurgia un 45%; química 25%; papel 11%; madera 8,2%, alimentación 7,5%, caucho y plásticos un 7,4%, etc. La materia prima para la producción industrial se ha encarecido un 24%. Como hemos comentado anteriormente, muchas empresas productoras han decidido parar la producción porque no los sale a cuenta.

Y mientras tanto las familias quieren consumir.

Ahora nos encontramos que todo es mucho más caro. El Banco Central Europeo (BCE) dice que la inflación que detectamos del 3% o 4% es coyuntural, pero que se corregirá en los próximos meses. Yo tengo mis dudas. Se tiene que decir que el incremento de precios no se ha visto todavía repercutido en los servicios. Las empresas han tenido reducción de márgenes porque muchas todavía no han subido precios. Pero desde el tercer trimestre ya dicen que imputarán los sobrecostes en el producto final. Por lo tanto la inflación probablemente no será coyuntural y ha venido para quedarse durante un tiempo. Ahora mismo viajar vuelve a ser caro, los hoteles volverán a ser caros, los servicios que eran baratos por la carencia de demanda se reequilibrarán y los precios subirán.

España tendrá una recuperación económica más lenta del que han vivido China, Turquía, Estados Unidos, Alemania, Francia por su dependencia al sector turístico.

¿Hay malas previsiones para la economía española, pues?

La lectura no es tan negativa, España tiene un tejido industrial y de servicios que no le permite recuperarse a la velocidad otros países más industrializados. Mi previsión está alineada con la OCDE, la normalidad no la recuperaremos hasta el 2023. Está claro que España tendrá una recuperación económica más lenta de la que han vivido China, Turquía, Estados Unidos, Alemania o Francia por su dependencia al sector turístico. Pero creo que cerraremos el tercer trimestre con buenas cifras, si no aparece una nueva variante del virus.

Y no sigue escalando la inflación.

El gran riesgo de la inflación es que España tenga que hacer frente a un encarecimiento del coste de la deuda, si los inversores ven que el Gobierno no ha avanzado mucho en las reformas de pensiones y laboral, y tiene dificultades para reducir el déficit público (que tendría que estar por debajo del 2%) que en 2020 fue del 11% y que está previsto que se vaya reduciendo los próximos dos años hasta el 5%.

¿En este contexto, se subirán los tipos de interés?

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha dicho que no subirán los tipos hasta el último trimestre del 2022. Sorprende mucho como economista ver crecimiento económico, inflación y que no se suban tipos para frenarla. Los países latinoamericanos, como Brasil, Perú o Chile, ya los han subido por no verse abocados a la inflación. Pero aquí el BCE ve que hay un problema de reducción de consumo en Europa -por el envejecimiento de la población- y por eso no los incrementan.

Sorprende mucho como economista ver crecimiento económico, inflación y que no se suban tipos para frenarla.

¿Cuáles son los vientos de cola para la recuperación económica española?

A pesar de las incertidumbres en la recuperación económica hay diferentes factores importantes a tener en cuenta: en primer lugar las ayudas del fondo de recuperación económica de la UE, que para España representarán 70.000 millones de euros de los 800.000 a toda Europa (con el objetivo de modernizar la economía europea). El destino de los fondos está pensado que sea para digitalizar las empresas, inversiones en energías renovables y en rehabilitación de infraestructuras y viviendas (que podrían hacer crecer el PIB español entre un 1,5-2% anual). Un sector beneficiado tendría que ser el automovilístico con el coche eléctrico, que está teniendo cierto retraso por la carencia de chips. Otro factor es la eficacia de la vacunación y el porcentaje de población vacunada (hoy al 80%), que afectaría la movilidad, por lo tanto al sector servicios y transporte, y como no al turismo que se está reactivando.

ODS

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