A propósito del The District: el impacto social en el sector inmobiliario

• Ramon Bastida Vialcanet, director de la Cátedra de Vivienda Digna y Sostenible de la UPF-BSM.
   

Es muy sabido que el sector inmobiliario es un sector importante por la economía, las personas y el medio ambiente. En el ámbito económico, la actividad del sector inmobiliario representaba más de un 10% del PIB el 2021, y es uno de los motores de crecimiento de la economía española. Además, es un sector que da trabajo a casi 1,5 millones de personas.

En el ámbito de las personas, el sector inmobiliario genera un impacto social muy considerable: el acceso a una vivienda en condiciones dignas contribuye a la salud y al bienestar de las personas, mejorando su salud física y emocional.

Un estudio sobre el impacto social de la rehabilitación de edificios, realizado por la Cátedra de Vivienda Digna y Sostenible de la UPF-BSM, concluía que por cada euro invertido en rehabilitación de edificios, se obtienen 4,6 euros de retorno social. Y en el ámbito medioambiental, este sector juega un papel fundamental, dado que los edificios son uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero, es un sector intensivo en el uso de recursos naturales, o genera un volumen importante de residuos. En este sentido, aspectos como la eficiencia energética, el uso de materiales reciclados, o la gestión de residuos, entre otros, son claves para mitigar las externalidades negativas en el medio ambiente.

La presión para invertir los capitales en activos sostenibles es una tendencia imparable en casi todos los sectores.

El sector inmobiliario es un sector que necesita sumas importantes de capital. Estos últimos días, una gran cantidad de directivos de entidades financieras y fondos de inversión se paseaban por las sesiones organizadas al The District, uno de los foros internacionales más relevantes del sector, celebrado en Barcelona. Una parte importante de estas sesiones estaban dedicadas a la sostenibilidad y el impacto social del inmobiliario. Esta es una prueba muy evidente de la importancia que dan las entidades financieras y fondos de inversión del sector a la selección de inversiones que cumplan con los criterios de sostenibilidad, más conocidos como criterios ESG.

La presión para invertir los capitales en activos sostenibles es una tendencia imparable en casi todos los sectores, pero todavía lo es más, en sectores intensivos en capital que pueden contribuir de una manera decisiva a la mitigación del cambio climático, y a la mejora de las condiciones de vida de las personas.

Esta tendencia plantea riesgos y oportunidades para las empresas del sector. El riesgo más crucial es que las empresas no integren la sostenibilidad en su estrategia, modelo de negocio, actividades, productos, etc. y continúen "haciendo las cosas como siempre se han hecho". La oportunidad más importante es aprovechar las exigencias en materia de sostenibilidad de las entidades financieras y los fondos de inversión, y la nueva regulación en el ámbito nacional y europeo, para transformar el modelo de negocio, crear nuevos productos adaptados a las nuevas exigencias del capital y necesidades de los clientes, e introducir los aspectos ESG en los sistemas de gestión de las empresas inmobiliarias.

Las empresas que den un paso adelante en este sentido, contribuirán a hacer valer el impacto económico, social y medioambiental positivo del sector inmobiliario, y tendrán acceso a más financiación, y a precios más económicos que el resto de empresas.