¿Estamos reciclando correctamente en Catalunya?

Carolina Luis Bassa
Directora del Dpto. de Estrategia Empresarial y de Gestión
Directora de la Cátedra Mercadona de Economía Circular
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En España el proceso de reciclaje de los diferentes residuos está regulado por sociedades sin ánimo de lucro financiadas por empresas productoras y que operan a nivel nacional. En la actualidad, las distintas empresas encargadas de la gestión de los flujos de residuos domésticos en España son: Ecoembes, Ecovidrio, Ecopilas y Sigre, entre otras empresas dedicadas a los resiudos de aparatos eléctricos y electrónicos. 

Ecoembes ha diseñado unas pautas de reciclaje que determinan que el consumidor ha de dividir los residuos en seis grupos. De estos, cinco deben ser dipositados en su contenedor correspondiente situado en la calle, y el grupo restante ha de ser dipositado en un punto limpio. Cada grupo y contenedor de ese grupo tiene un color asignado para facilitar el proceso de separación Así, en el contenedor amarillo se tienen que depositar los plásticos; en el contenedor verde, el vidrio; en el contenedor azul, el papel y el cartón; en el contenedor marrón deben depositarse los residuos orgánicos y, por último, en el gris se depositan los llamados "restos". En la Tabla 1 se puede visualizar qué tipo de residuo se tiene que depositar en cada contenedor y, en particular, algunos de los desechos que pueden presentar más confusión.

¿Cómo reciclamos los catalanes?

Un estudio realizado por estudiantes de la Universitat Pompeu Fabra en mayo de 2021, centrado principalmente en consumidores de Catalunya, se pregunta aspectos relacionados con la forma en la que se recicla en el hogar. Tras la realización del estudio, se obtuvieron algunos hallazgos en torno a la respuesta a la pregunta "¿Estamos reciclando correctamente en los hogares catalanes?"

El estudio pone de manifiesto que los niveles de concienciación de la ciudadanía sobre la importancia del reciclaje en el hogar y su relación directa con la crisis medioambiental son elevados

El estudio arrojó que los niveles de concienciación de la ciudadanía en torno a la importancia del reciclaje del hogar y su necesidad para hacer frente a la crisis medioambiental son altos en todas las franjas de edad. Esto puede ser un indicio de que las campañas de concienciación que los organismos públicos y privados han estado promoviendo los últimos años han conseguido penetrar en la sociedad. Concretamente, el estudio mostró que los ciudadanos mayores de 65 años y de sexo femenino son los grupos más conscientes de la crisis medioambiental y de la necesidad del reciclaje. 

Por otra parte, a través de una pregunta múltiple basada en clasificar distintos productos del hogar entre los cinco contenedores analizados, se cuantificó el conocimiento de los individuos sobre cómo reciclar correctamente. Los resultados mostraron que un 37,5% de los casos respondió de forma equivocada. Este porcentaje apunta a que el conocimiento sobre cómo se deben clasificar los desechos no está siendo suficiente a pesar de que el nivel de sensibilidad ante el reciclaje sea elevado. Este hecho repercute en cómo los catalanes llevan a cabo el reciclaje en sus hogares, ya que el estudio mostró que más conocimiento por parte del individuo equivale a más cubos de reciclaje en el hogar y, por lo tanto, a una clasificación de los residuos óptima.

El 64% de los encuestados respondieron con una puntuación de 6 o más como grado de acuerdo con la afirmación "Considero que me faltan conocimientos para poder reciclar correctamente". Ambos resultados refuerzan la conclusión de que son necesarias campañas infomativas más concretas sobre cómo se debe realizar el reciclaje en el hogar. Las respuestas a esta pregunta abierta se pueden apreciar en la Tabla 2. 

Otro hallazgo del estudio fue el grado de confusión entre contenedores y los tipos de materiales que deben colocarse en cada uno. Recordemos que, debido a que en España el sistema de separación es por envases y no por materiales, la ciudadanía no tiene claro qué residuo va en qué contenedor. Lo mismo ocurre cuando se presenta un material que no se asocia a ningún color, como sería el caso de los envases de madera. 

La investigación puso de manifiesto el alto grado de confusión respecto a los contenedores y los materiales que deben tirarse en cada uno de ellos

Por ejemplo, un error común al reciclar es el asociado a los juguetes de plástico, dado que se vincula este material al contenedor amarillo. Sin embargo, al no ser un envase, deben depositarse en un punto limpio. Otro ejemplo es el de una cesta de madera, que sí va al cntenedor amarillo por el hecho de ser un envase, pero el consumidor no asocia la madera con ese contenedor. En la misma línea encontamos el caso del tarro de cerámica en el que los encuestados no relacionaron la cerámica con ningún material y no supieron cómo debía reciclarse. 

El estudio también permitió conocer los principales factores que dificultan a los ciudadanos mantener una buena estructura de reciclaje en el hogar: lejanía de los contenedores; espacio en la cocina y tiempo para llevarlo a cabo. A la pregunta abiera "¿Existe algún otro factor que le dificulte mantener un buen orden de reciclaje en el hogar?", las respuestas arrojaron una nube de palabras [Ver Figura 1] en la que se visualizan las palabras más mencionadas, entre las que se encuentran espacio, desconocimiento, convivencia, desinformación o lejanía, entre otras. 

Una de las barreras con las que más se encuentran los individuos para realizar un correcto reciclaje es el desconocimiento y la desinformación sobre el mismo, por lo que luce conveniente realizar campañas de información dirigidas a grupos concretos de potenciales recicladores. Otra barrera es el espacio en las zonas de vivienda, ya que se apunta que las cocinas / lavaderos son muy pequeños y no resulta fácil ni cómodo colocar todos los cubos necesarios. 

Una integración del espacio para el reciclaje en el diseño de la casa sería una política ambiciosa, pero eficaz. En los edificios ya construidos sin opción a reforma podrían adaptarse estructuras de cubos en forma vertical más adaptables al espacio. 

Una de las barreras principales con las que se encuentran los consumidores en el momento de realizar un correcto reciclaje es el desconocimiento y la desinformación

La barrera ocasionada por la desinformación genear dudas sobre la correcta clasificación de los residuos. La consciencia colectiva en el hogar es otra barrera para llegar a un reciclaje óptimo. Las personas encuestadas expresan que sus convivientes no cooperan o no ponen atención al reciclaje. 

Es importante señalar que existen diferencias significativas entre la proximidad de las viviendas y los contenedores: las personas encuestadas que viven en zonas rurales consideran que tienen los contenedores más lejos que los que viven en una zona urbana. Este resultado sugiere la necesidad de mejorar la gestión de los contenedores en las zonas rurales para que los ciudadanos puedan gestionar correctamente sus residuos. Así, la inversión en infraestructuras para acortar la distancia podría incentivar el reciclaje doméstico en esas áreas. 

Los resultados del estudio muestran que el público de todas las edades tiene un alto nivel de conciencia sobre la importancia del reciclaje, así como la de responder a la crisis medioambiental, pero que aún hay importantes brechas de información, estructuras y facilidades para que el reciclaje doméstico en Catalunya y España sea óptimo. Es tarea de las instituciones públicas y privadas continuar con las campañas de educación ambiental que resalte la importancia y beneficios de un correcto reciclaje. 

* El estudio citado en el artículo ha sido elaborado por Sara Álvarez Velasco, Júlia Gifré García, Irene Oliva Rodríguez y Alba Tort Llorens en el marco de su Trabajo de Fin de Grado de Administración de Empresas, bajo la dirección de Carolina Luis Bassa, durante el periodo de marzo-junio 2021.