Los empresarios de la distribución son conscientes de que, tal y como expresa el estudio de McKinsey encargado por Eurocommerce, el comercio europeo debe efectuar un esfuerzo inversor milmillonario para ponerse al día en tres aspectos básicos: sostenibilidad, digitalización y formación del talento. En la Mesa del Retail UPF-BSM, que tuvo lugar recientemente en el edificio Balmes de la UPF Barcelona School of Management, los empresarios reconocieron estas carencias y expresaron estar dispuestos a implicarse a fondo en esta renovación.
A pesar de la incertidumbre del momento económico actual, en el que un porcentaje considerable de las pymes experimenta pérdidas en sus cuentas de resultados, los directivos de empresas de los diferentes ámbitos del comercio que forman la Mesa se muestran esperanzados y confían en el enderezamiento de muchos negocios. En efecto, el sector del retail afronta el año 2023 sabiendo que los indicadores económicos de los primeros meses de este año son mejores que meses atrás. Aunque la confianza de los consumidores tiende a la baja, si el mercado laboral mantiene el ritmo de empleo de los últimos meses y la inflación no se dispara, los empresarios comerciales consideran que este año la renta disponible bruta aguantará y tirará del consumo.
Los datos analizados en la Mesa del Retail UPF-BSM permiten visionar un buen año por el turismo y, por tanto, el sector está convencido de que este empuje arrastrará también al sector comercial. Desde esta perspectiva, los empresarios piden a las autoridades mirar el fenómeno en positivo y crear un clima de promoción y expansión.
Por otra parte, la Mesa sigue reclamando que se acelere la tramitación de los expedientes de apertura de los establecimientos en cada municipio y que se acorten los plazos, por dos motivos: porque significan un sobrecoste innecesario y porque devalúan los proyectos empresariales.
Según Josep-Francesc Valls, director de la Cátedra Escenarios de Futuro en Retail, Turismo y Servicios de la UPF Barcelona School of Management, «constato que se produce un esfuerzo considerable por parte de los empresarios del retail en adaptarse a las nuevas demandas de los clientes, precios incluidos».