La inflación, la guerra de Ucrania o la Gran Dimisión: el profesorado de la UPF-BSM analiza los temas que han marcado 2022

2022 ha estado marcado por el retorno a la vida de antes del covid, pero también por la guerra en Ucrania, que ha impactado de lleno en una cadena logística dañada por el parón de 2020 y que ha alterado todos los indicadores económicos

2022 ha sido el año en el que se ha dejado atrás la excepcionalidad pandémica y se ha recuperado casi en su totalidad la vida como se conocía antes del covid. Sin embargo, estos 365 días también han estado marcados por el inicio de la guerra en Ucrania, que ha impactado de lleno en una cadena logística dañada a raíz del parón de 2020 y que ha alterado todos los indicadores económicos. La inflación y el Euríbor se han disparado y la cesta de la compra se ha encarecido, como también el precio de la energía y de las materias primeras. 

En este contexto de incertidumbre y de pérdida de poder adquisitivo, las demandas de los y las trabajadoras han cambiado. Durante el año, tendencias sociológicas como la "Gran Dimisión" o la "Renuncia silenciosa" han cuajado en la ciudadanía y han puesto la salud mental laboral en el centro del debate en las organizaciones. 

En la UPF Barcelona School of Management (UPF-BSM), el profesorado ha analizado todas estas temáticas a partir de artículos de opinión y de análisis en medios de comunicación. Pero, ¿cómo evolucionarán todas estas cuestiones de cara a 2023?

Inflación: la cesta de la compra, más cara que antes

“La inflación ha estado desbocada este 2022", afirma Xavier Brun, codirector del Máster Universitario en Finanzas y Banca, que admite que "su comportamiento está mejorando y, por tanto, bajando". La subida de los tipos de interés durante este año ha tenido un efecto directo en los mercados y en la ciudadanía, pero "se espera que en 2023 se sitúe en niveles del 6% y, de aquí, a caer hasta el 3%". 

El optimismo que permiten estos últimos datos, apunta, "se traducirá en una cesta de la compra que no subirá tanto como en 2022, pero que seguirá siendo más cara que antes". Sin embargo, hay que recordar que "la inflación no es mala, sino que es una fórmula para reactivar la economía". "Si la inflación mensual se sitúa por debajo del 0,3%, podremos decir que se está calmando", concluye Brun. 

Hipotecas: pedir un préstamo será más difícil

En esta situación, el Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés para contener la inflación y, en consecuencia, "la tendencia del Euríbor ha sido también al alza, sobre todo desde el mes de julio", explica Oscar Elvira, codirector del Máster Universitario en Finanzas y Banca, que recuerda que a principios de 2022 se situaba en el -0,48% y hoy está en el 3,10%. "Esta subida supone que, en una hipoteca de 100.000 euros, el coste del préstamo pueda subir unos 3.500 euros".

Tal como indica Elvira, las próximas revisiones serán al alza, y eso "supone que la renta de una familia podría llegar a reducirse de forma a importante, porque el coste de la vida subirá". "Será más difícil comprar un piso", asegura el profesor, que advierte que "el mercado inmobiliario, con una probabilidad muy alta, deberá bajar los precios". 

"Con las próximas revisiones de tipos, que serán al alza, el coste de la vida subirá y, por tanto, será más difícil comprar un piso. El mercado inmobiliario deberá bajar los precios"

Mercado laboral: el año con más renuncias

"En 2022 ha estado marcado por la Gran Dimisión, ya que se ha registrado la cifra más alta jamás vista en España respecto al número de renuncias", comenta Nia Plamenova, profesora del Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos en las Organizaciones. "Muchas empresas han tenido que tomar medidas como ofrecer mayor autonomía y flexibilidad, redistribuir las cargas de trabajo o proponer mejoras en el ámbito laboral, con especial incidencia en el bienestar del trabajador", observa Plamenova. La reforma laboral, enfocada en reducir la precariedad y la temporalidad en la ocupación, también ha centrado el debate. 

Tendencias como la gran renuncia o la renuncia silenciosa "crecerán en 2023, aunque los cambios tardarán en hacerse efectivos". El próximo año, predice la profesora, "será un periodo de creación de empleo, lo que vendrá acompañado de más rotación", especialmente en el ámbito de la digitalización. "Aunque se tendrán en cuenta muchos factores por parte de los trabajadores al optar por un cambio de empleo, el salario seguirá siendo el motivo principal", avisa Plamenova.

Cadena de suministros: el engranaje logístico se encalla

El inicio de la guerra de Ucrania supuso un golpe duro para las cadenas de suministros. "La incertidumbre es la gran enemiga de cualquier cadena de valor, y no se dibuja un escenario de plena normalidad a corto plazo", reflexiona Oriol Montanyà, Director del Máster Universitario en Supply Chain Management, Tecnología y Sostenibilidad. "Cuando las cadenas de suministro dejan de funcionar de forma óptima, baja la disponibilidad del producto y suben los precios", recuerda. 

Aunque el fantasma del desabastecimiento ha estado presente todo el año en la opinión pública, nunca se ha llegado a producir. "El sector agroalimentario ha demostrado una capacidad de resiliencia muy elevada, buscando alternativas de transporte marítimo, como el ferroviario o la carretera", expone Montanyà. Insiste que la gran dificultad del comercio marítimo a raíz del conflicto es la imprevisibilidad. "Cualquier cadena de suministro necesita planificarse: tener una idea de la demanda y seguridad en el servicio de materias primeras", matiza, y lamenta: "actualmente, no existe ni una cosa ni otra, y por eso no se recupera el engranaje logístico".

"El sector agroalimentario ha demostrado una capacidad de resiliencia muy elevada, buscando alternativas al transporte marítimo, como ahora el ferroviario o la carretera"

Bitcoin: de la caída a la reconstrucción

"Los criptoactivos han llegado para quedarse", garantiza Luz Parrondo, Directora del Postgrado en Blockchain y Web 3.0, que cree que gracias a la regulación del sector y al castigo que ha recibido por parte de los mercados, a partir de 2023 se podrá "admirar su contribución económica, social y empresarial". 

"Lo que ha sucedido en 2022 no es el colapso de la cripto-tecnología, ni de Blockchain, ni tan siquiera de Bitcoin", reflexiona Parrondo, sino que "se trata del colapso de aquellos que, con poca cautela y desconocimiento, pretendían enriquecerse rápidamente". "Si alguien se pregunta si Bitcoin sobrevivirá, mi apuesta es que sí", asevera la profesora, que añade: "Sería una gran pérdida para la sociedad que el único sistema totalmente descentralizado que el ser humano ha sido capaz de crear, muriese por la codicia miope de unos pocos".