La UPF Barcelona School of Management lidera un proyecto pionero de prevención del suicidio con inteligencia artificial

Ana Freire, Vicedecana de Impacto Social e Innovación Académica de la UPF Barcelona School of Management coordina el proyecto STOP (Suicide prevenTion in social Platforms), una iniciativa pionera que emplea la inteligencia artificial para estudiar patrones asociados a problemas de salud mental, sobre todo vinculados al suicidio, la depresión y los trastornos alimentarios.

El objetivo del proyecto STOP es contribuir a la reducción de la tasa de suicidios en España, especialmente entre los jóvenes, quienes, según datos de 2022, enfrentan al suicidio como la primera causa de muerte. Para abordar esta estadística, el proyecto lanza campañas de publicidad en Instagram y Facebook a nivel estatal, promoviendo teléfonos de ayuda, gratuitos y disponibles las 24 horas, gestionados principalmente por la Fundació Esperança en Línia, dirigidos a usuarios anónimos que encajan en perfiles de riesgo.

El WhatsApp reemplaza a la llamada como principal medio de atención

En noviembre de 2023, se lanzó la tercera campaña del proyecto que, como novedad, incorporaba no solo números de teléfono, sino también un chat de apoyo emocional ofrecido por la Fundació Ajuda i Esperança, de la mano del Ajuntament de Barcelona. Esta campaña, financiada por la empresa META, resultó en un aumento del tráfico hacia el servicio de chat de un 1.155% con respecto a los tres meses anteriores. Durante noviembre, diciembre de 2023 y enero de 2024, la Fundació Esperança en Línia atendió 4.066 solicitudes solo a través del chat. La demanda fue tan alta que, para asegurar la mejor atención a jóvenes y adolescentes, a finales de diciembre se tuvo que desviar parte de la ayuda ofrecida al Chat 024 (Ministerio de Sanidad).

Según Ana Freire, "los resultados de la tercera campaña muestran la necesidad de implementar más líneas de chat a través de WhatsApp, desde diferentes instituciones, para así poder hacer frente a esta gran demanda de apoyo emocional".

Y es que el poder de las nuevas tecnologías para mejorar estas vías de ayuda es innegable. “Con la incorporación de la inteligencia artificial, se ha logrado detectar de manera más precisa los perfiles de riesgo en redes sociales, permitiendo una intervención más eficiente”, explica Freire. Además, el uso de chats en línea ha facilitado el acceso a soporte emocional inmediato y no invasivo, ofreciendo una respuesta personalizada a gran escala.

Enric Morist, director general de la Fundació Ajuda i Esperança, asegura que “esta colaboración, ha hecho aflorar un auténtico sotobosque de menores y adolescentes desbordados y nos ha demostrado que las redes sociales también pueden ser la puerta a la mejora de la salud mental de chicos y chicas”.

Este avance tecnológico no solo aumenta la capacidad de atención, sino que también mejora la calidad del soporte ofrecido, adaptándose mejor a las necesidades de los usuarios y maximizando el impacto de las iniciativas de prevención del suicidio.

Perfil de usuario atendido

El análisis de datos muestra que el principal perfil de usuario con ideación suicida es menor de 39 años y, en el 55,6% de los casos, es una mujer. Entre los afectados por depresión, el 58% son mujeres menores de 29 años. En cuanto a los trastornos de la conducta alimentaria, el 84% de los afectados también son mujeres menores de 29 años.

La identificación de estos perfiles se realiza mediante técnicas de inteligencia artificial y analítica de datos. Utilizando el conocimiento especializado de psicólogos y psiquiatras, se entrena un sistema de IA que clasifica a los usuarios, de forma totalmente anónima, en diferentes niveles de riesgo, permitiendo estudiar el perfil común a todos ellos, al que se dirigen posteriormente las campañas.